La electrificación de la flota de vehículos corresponde al proceso de substitución de motores a combustión interna por motores eléctricos mantenidos por baterías para el funcionamiento de automóviles, motocicletas, autobuses y otros vehículos. 

En Brasil, la flota de autos eléctricos cuenta con poco más de 126 mil vehículos, siendo casi 13 mil unidades el 100% eléctricas, según un levantamiento de la ABVE (Asociación Brasileña del Vehículo Eléctrico).  

En ámbito mundial, la previsión es que los vehículos sostenibles alcancen la marca de los 145 millones —entre autos, vans, autobuses y camiones— hasta 2030, de acuerdo con las previsiones de la Agencia Internacional de Energía (IEA, por su sigla en inglés).  

Para tener una idea, solo en 2020 se vendieron 3 millones de unidades eléctricas, lo que representa un crecimiento del 41% en comparación con 2019.  Al año siguiente, ese número pasó para la venta de 6,6 millones de autos eléctricos en el mundo y un market share del 8,57% referente a las ventas automovilísticas registradas en 2021. (datos de la IEA)

 

Los vehículos eléctricos (VEs) tienen cero emisiones de escape y son más eficientes en términos de energía que los vehículos con motores tradicionales, resultando en una economía de combustible y en una reducción de la contaminación del aire. 

Los VEs también ofrecen beneficios adicionales para los usuarios y el medio ambiente, tales como menor ruido y vibración, además del mantenimiento, puesto que tienen menos piezas móviles que los vehículos de combustión interna.  

De la misma forma que el uso de VEs puede contribuir para la reducción de la dependencia de combustibles fósiles y para la transición hacia una economía de bajo carbono. 

Otro factor positivo es que la tecnología de batería y la infraestructura de carga evolucionan rápidamente, lo que puede hacer que los VEs sean cada vez más atractivos para los consumidores, aumentando su preferencia por automóviles sostenibles.  

En todo el mundo se observa un movimiento hacia la adopción del transporte sostenible, tanto en el formato B2B o B2C.

Para los conductores de vehículos sostenibles, las cifras muestran la toma de conciencia de los beneficios de ese tipo de vehículo con base en el aumento de las compras registradas en los últimos años.

Países como Canadá, Francia y el Reino Unido, a su vez, demuestran el interés de parar la producción de autos de combustión en 2030.  

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Cuando se trata del transporte de pasajeros y de cargas, los gobiernos y las empresas están invirtiendo y creando programas que posibiliten la adhesión de una flota electrificada en un espacio de tiempo determinado.

La ciudad de São Paulo, en Brasil, por ejemplo, tiene la meta de tener el 20% de autobuses eléctricos hasta 2024, lo que representa casi 2600 vehículos eléctricos.  Hasta el momento (abril de 2023), ya existen mil en circulación. 

En la región de América Latina y el Caribe, la flota de autobuses eléctricos aumentó el 47,27% entre marzo de 2022 y febrero de 2023, de acuerdo con E-Bus Radar.  En total son 4.128 unidades en 32 ciudades y 11 países.  

 
Las empresas que realizan entregas en el mundo entero ya comenzaron a incluir vehículos eléctricos en sus flotas para atender a los consumidores finales que reciben sus productos. 

Las marcas que lideran esa electrificación de las entregas de última milla son las siguientes:

1. Amazon, que hizo una solicitud de 100 mil vans en el período de 2021 a 2024. 
2. DHL, que tiene prevista una logística de Cero Carbono hasta 2050. 
3. UPS afirmó la inclusión en su flota de 2 mil nuevos vehículos eléctricos todos los años a partir de 2022.
    

Las fabricantes de vehículos, a su vez, están presentando planes y comprometiéndose a migrar la fabricación de motores de combustión para los eléctricos, como Ford con las nuevas pick-ups, y GM, con vehículos de carga y furgones.

 
Para aumentar la productividad de la flota, el desempeño del conductor y la atención al cliente de vehículos eléctricos, Descartes eleva al máximo todo el potencial a partir de la tecnología.

En realidad, en este segmento de evolución continua se recomienda contar con un apoyo especializado para alcanzar el máximo potencial y, ahora, de flotas eléctricas.

Por medio de las soluciones de GreenMile, las empresas pueden contar con el monitoreo integral de las flotas eléctricas y en tiempo real, evaluando o siguiente:

• Carga de la batería; 
• Uso de la energía; 
• Historial de carga de los vehículos electrificados;  
• Temperatura de los autos; 
• Potencial de economía e impacto ambiental. 

Añadir productividad a la flota eléctrica es alcanzar otra fase de madurez del negocio y estar conforme con la innovación y las mejores prácticas de ESG del mercado.