Conozca La Evolución Económica De Bolivia

La economía boliviana ha estado atravesando cambios en el comercio exterior, reflejando las actualidades de Bolivia en el escenario global. Los datos muestran variaciones en las exportaciones e importaciones del país entre 2024 y 2025, con efectos directos en la balanza comercial de superávit y déficit del período.

A continuación, respondemos preguntas que ayudan a entender esta evolución de manera analítica y objetiva, con foco en los desafíos de la crisis mundial y económica actual, y resaltando los recursos económicos que impulsan a Bolivia.

De acuerdo con los informes de la plataforma Descartes Datamyne™, Bolivia presentó un resultado negativo en la balanza comercial tanto en 2024 como en 2025, considerando el acumulado de enero a mayo en Free On Board (FOB). En 2024, las exportaciones alcanzaron los US$ 3,5 mil millones, mientras que las importaciones sumaron alrededor de US$ 3,8 mil millones. En 2025, las exportaciones descendieron a US$ 3,3 mil millones, y las importaciones se situaron cerca de US$ 3,6 mil millones.

Aunque ambos períodos indican déficit, la diferencia entre exportaciones e importaciones fue relativamente pequeña. Esto sugiere que la caída de las exportaciones en valor fue menor que la caída en volumen, señalando precios más altos, mientras que las importaciones aumentaron en peso, pero costaron menos, revelando precios más bajos.

Comparando enero a mayo de 2024 con el mismo período de 2025, las exportaciones de Bolivia disminuyeron cerca de 7% en valor, mientras que las importaciones también cayeron aproximadamente 7%, ambas medidas en dólares FOB. Las exportaciones pasaron de US$ 3,57 mil millones en los cinco primeros meses de 2024 a US$ 3,32 mil millones en 2025.

Mirando el volumen físico (peso en kilogramos), el volumen de exportaciones cayó cerca de 18% y el de importaciones aumentó alrededor de 13%. Esta combinación —exportar menos peso e importar más peso, junto con la disminución general de los valores en dólares— revela cambios en los precios medios y en la composición del comercio.

El comercio internacional de América Latina atravesó ajustes importantes. En 2024, los informes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) mostraron un crecimiento moderado en las exportaciones regionales, sostenido más por el aumento de volúmenes que por los precios. Es decir, la región vendió más, pero no necesariamente mejor. En 2025, el Banco Mundial revisó a la baja el crecimiento de la región, señalando un avance cercano al 2%.

Este contexto ayuda a entender por qué los datos de Bolivia van en la misma dirección. El país no está aislado: cuando la región enfrenta precios menos favorables e incertidumbre externa, Bolivia también lo siente, con un agravante. Su dependencia de pocos recursos económicos de exportación amplifica los impactos de cualquier oscilación.

Por lo tanto, al observar las actualidades de Bolivia, vemos que la balanza comercial no solo refleja los movimientos de América Latina, sino que también evidencia una fragilidad estructural. Mientras la región logra compensar parte de las pérdidas con diversificación, Bolivia enfrenta déficits recurrentes y mayor exposición a la crisis mundial y económica.

Para las empresas que necesitan seguir las actualidades de Bolivia y de otros países, contar con datos confiables de comercio exterior es esencial. Tomar decisiones informadas en un entorno global incierto requiere visibilidad sobre importaciones y exportaciones de mercados relevantes.

Descartes Datamyne™ ofrece acceso a la mayor base de datos aduaneros y de comercio internacional, lo que permite obtener insights detallados y monitorear tendencias. Con la herramienta, es posible identificar hacia dónde van los productos bolivianos, de dónde provienen las importaciones y comparar el desempeño comercial de Bolivia con otros países. Los cambios —de precios, tarifas o competencia— se transforman de datos brutos en información estratégica.

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